lunes, 3 de diciembre de 2012

Discriminación


Podemos decir que la discriminación es mala porque es todo acto que una persona ejerce cuando separa a alguien de una sociedad o forman grupos dejando de lado a una persona por diferentes motivos como: la religión, el color, el lugar de origen, el género las creencias,etc…Se puede decir que la discriminación es cuando se pone limite a una persona o se la hace sentir diferente a las demás. Muchas veces se genera discriminación por tener la idea equivocada de ser mejor que otros o por prejuzgar a la persona cuando no la conoces, por ejemplo, en Santiago 2:4 podemos ver que nos deberíamos juzgar a nosotros mismos y tratar de ser jueces de pensamientos negativas propios. Además la discriminación rompe el concepto de igualdad de derechos para los individuos por diferentes motivos.
Todas las personas deben tener las mismas oportunidades para acceder a un trabajo y no se debe ser objeto de discriminación, hasta todos pueden acceder a Jesús, en Juan  6:37 dice: “Todo lo que el Padre me da vendrá a mí, y al que a mi viene no le echo fuera”. Esto quiere decir que si ni siquiera Dios hace discriminación ¿Quiénes somos nosotros para hacerla?
Durante los últimos años ha habido esfuerzos por reducir la discriminación laboral por causa de la edad, determinadas incapacidades físicas o por la propia orientación sexual.
Dios manifestó su maravilloso mor que tiene por nosotros desde que nos creó, que fuimos hechos a imagen y semejanza de Dios tanto el hombre como la mujer, como se nos dice en Génesis 1:26-27. Nos hizo iguales, no nos discrimino por el sexo.
Además manifestó su infinito amor por toda raza humana al entregar Dios, a su hijo unigénito en la Cruz del Calvario para salvar al pecador, para que nadie se pierda y para que se pueda gozar de la vida eterna Juan 3:16  
Además  pudo describir la pared intermedia de separación entre los judíos y los gentiles Efesios 2:14, demostrándonos así que para, Él todos somos iguales ante los ojos de Dios. Somos sus criaturas amadas y todos los que acudan a Él en cualquier circunstancia o necesidades no los echa fuera, Él los atiende y recibe con amor los unos con los otros, como se nos dice en Juan 13:35.
Fue el apóstol Pedro que en hechos 10:34 dijo: “Por verdad hallo que Dios no hace acepción de personas”.
Como cristianos debemos poner en práctica este sabio consejo, no haciendo diferencias entre las personas como nos enseñó Jesús cuando estuvo aquí en la tierra, también debemos amar como el amo sin

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